Más allá del límite: porque 1.5 ° C no son suficientes para detener la fusión de las tapas glaciales y la elevación de los mares

La línea de meta establecida porAcuerdo de París en 2015 – contener el aumento de las temperaturas globales Dentro de 1.5 ° C En comparación con los niveles pre -industriales, muchos lo considera un umbral insuperable. Pero un estudio reciente realizado por un equipo internacional de investigadores de la Universidad de Durham, Bristol, Wisconsin-Madison y Massachusetts AmhersT anula esta creencia: 1.5 ° C ya es demasiado para salvar las tapas glaciales de Groenlandia y la Antártida.

Según los datos recopilados y publicados en la revista Comunicaciones de la naturaleza Tierra y medio ambienteel calentamiento actual (+1.2 ° C) ya está causando la pérdida de aproximadamente 370 mil millones de toneladas de hielo por año, una cifra cuadruplica en comparación con los 90. Los límites polares, si se fusionan por completo, podrían elevar el nivel del mar de casi 65 metros. También los escenarios de contención a +1.5 ° C conducirían a un aumento en el nivel marino de varios metros en los próximos siglos.

Los impactos serían de hasta mil millones de personas en áreas costeras por debajo de 10 metros sobre el nivel del mar y 230 millones incluso a un solo metro. Muchas de estas comunidades se encuentran en pequeñas islas o en delta densamente poblada, donde la batalla contra la erosión y las tormentas ya es una lucha diaria.

El estudio lanza un mensaje claro: para mantener los límites glaciales en el equilibrio y evitar una catástrofe climática a largo plazo, calentamiento global debe estar contenido por debajo de 1 ° Co incluso debajo. Un nivel que coincide, casualmente, con los valores registrados a principios de los 90, cuando los CAP estaban en equilibrio relativo y la concentración atmosférica de CO₂ era de alrededor de 350 ppm (partes por millón), contra el actual 424 ppm.

El mayor riesgo? Irreversibilidad. Incluso si pudiera enfriar el planeta en el futuro, algunas pérdidas serían permanentes: «Tomaría siglos, si no milenios, reconstituir el hielo perdido», se lee en el estudio. Y si algunos mecanismos de inestabilidad, como el colapso de los acantilados de hielo marino o la retirada acelerada de las tapas en áreas por debajo del nivel del mar, se activan, el proceso podría volverse incontrolable.

Los investigadores advierten que las tasas de aumento del nivel del mar por encima de 10 mm por año ya podrían ocurrir en 2100, lo que dificulta la implementación de medidas de adaptación que requieren largos tiempos de preparación, infraestructuras costeras, suministros de agua y seguridad alimentaria global se habrían puesto a prueba.

Por lo tanto, la ciencia habla claramente y lo hace con fuerza: ya no es hora de conformarse con límites «ambiciosos» pero insuficientes. Se necesita una nueva ambición climática, basada en el principio de precaución y en la realidad de los datos. El mensaje a los estados que participarán en las próximas negociaciones internacionales es inequívoco: solo reduciendo rápidamente las emisiones y apuntando a un calentamiento global más bajo que el actual, realmente puede evitar lo peor.