Hugo Aguilar Ortíz, un abogado indígena de Oaxaca, se ha convertido en el primer presidente indígena directamente elegido de la Corte Suprema de México, un hito histórico que está provocando controversia y debate sobre su registro y el futuro de la justicia mexicana.
Aguilar, que creció en la comunidad mixtec de San Agustín Tlacotepec, ganó prominencia en la década de 1990 por su participación en el movimiento Zapatista y la defensa legal de las comunidades indígenas. Más tarde, ingresó al servicio gubernamental, como subsecretario de derechos indígenas y como coordinador general de derechos indígenas en el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI).
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Su transición de la figura activista a establecimiento ha provocado críticas de algunos grupos indígenas, que lo acusan de ser «corrompido por el poder». Aguilar también enfrenta un escrutinio por su papel en las consultas gubernamentales sobre megaproyectos controvertidos, incluidos los Tren Maya y el corredor interoceánico. Las Naciones Unidas han documentado varias irregularidades en estos procesos.
A pesar de la promesa de Aguilar de introducir pluralismo legal e integrar sistemas legales indígenas en la Corte Suprema, los críticos cuestionan su imparcialidad, citando su falta de experiencia en derecho constitucional y lazos con el ex presidente López Obrador. Su nombramiento histórico plantea preocupaciones apremiantes sobre la independencia del tribunal y la protección de los derechos indígenas.
María Meléndez regresa con el último episodio de nuestra serie «Who’s Who in Mexican Politics».