En una dulce y conmovedora historia de solidaridad que llega de Castelnuovo, en Valsugana, los trabajadores y trabajadores del X-Lam Dolomiti, una compañía de madera laminada, han optado por hacer algo extraordinario.
Han decidido renunciar a sus vacaciones, permisos y horas acumuladas Darles a su colega Gezim, golpeado por ALS, la esclerosis lateral amiotrófica. Un gesto de amor y apoyo que le permite a Gezim enfrentar este momento difícil con Serenity, junto con su familia y bajo el cuidado de los expertos del Centro Nemo de Trento.
Esta elección no es solo un gesto aislado, sino el resultado de un acuerdo silencioso, nacido gracias a la disponibilidad de la empresa y el apoyo del feneal uil Trentino Alto-Adige.
Gracias a la propuesta promovida por la RSA y con el apoyo de la propiedad, se ha desarrollado una posibilidad concreta para apoyar al amigo y al colega: todos los empleados que lo desean pueden dar unas pocas horas de vacaciones, para permitirle tener más tiempo disponible para concentrarse en sus necesidades y su salud, lee una publicación en Facebook.
Hoy queremos compartir con ustedes una iniciativa nueva e importante de Xlam Dolomiti, que va más allá de hacer negocios: A …
Publicado por Xlam Dolomiti en Tesday, 8 de abril de 2025
Todo esto es el resultado de la aplicación de un poderoso instrumento de solidaridad que, desafortunadamente, aún no es conocido por muchos: el «Banco de hora solidaria«. Un concepto simple pero profundamente humano, en el que el tiempo se convierte en un regalo y solidaridad se traduce en acciones concretas, desde cambios de trabajo hasta opciones diarias, en pequeños gestos que construyen una comunidad real.
AISLA también fue reconocida por la importancia de esta iniciativa, la Asociación de Esclerosis lateral amiotrófica italiana, que quería expresar su gratitud a aquellos que hicieron posible este apoyo.
Ha elegido quedarse junto a ella, cuando la enfermedad tiende a aislar, escribió la presidenta Fulvia Masimelli en una carta abierta, y ha demostrado que el trabajo también puede ser un lugar de atención y comunidad.
Sin embargo, son las palabras de Gezim las que nos tocan más que cualquier otra cosa, diciendo con una emoción profunda lo que significa recibir tal apoyo:
Puedo enfrentar este momento con serenidad gracias a la generosidad de mis colegas y la compañía. Si están aquí, es gracias a ellos. Me dieron el tiempo necesario para concentrarme en este nuevo camino que la enfermedad me impone a mí y a mi familia.
Gezim no oculta que la ELA ha eliminado mucho, pero también le enseñó a redescubrir el profundo valor de las relaciones humanas. Una historia que nos recuerda que, cuando el trabajo se convierte en una comunidad, puede enfrentar cualquier dificultad con mayor fuerza y esperanza.