En el corazón de África, Burundi tiene un tesoro botánico único: las «palmeras falsas» (Hyphanee Petersiana o H. Benguelnsis var. ventricosa), árboles que producen frutas dulces y que se encuentran exclusivamente en el Parque Nacional Rusizi. Sin embargo, la deforestación, la expansión de los cultivos y el consumo de frutos por parte de la población local son Poner a prueba la supervivencia de esta especie. Pero hay otro factor, inesperado y dramático, que está contribuyendo a su desaparición: la falta de elefantes.
Érase una vez, el Parque Nacional de Rusizi albergaba una gran población de elefantes. Estos animales alimentan los frutos de las palmeras falsas, tragando las semillas sin digerirlas. Las semillas, expulsadas con el excremento, Murieron dando vida a nuevas plantas. “Hace más de 20 años, Burundi tenía docenas de elefantes en el Parque Nacional Rusizi. Ya no es así ”, explicó a las voces globales Albert Mboneraneex ministro del medio ambiente Burundi.
Pero, ¿qué causó la desaparición de los elefantes? La Guerra Civil, que estalló en el ’93, que tocó a Burundi jugó un papel devastador. Los cazadores furtivos y los rebeldes han diezmado la población de elefantes, mientras que los bombardeos del ejército destruyeron su hábitat natural. El último elefante del parque fue asesinado en 2000.
Hoy, las palmeras falsas corren el riesgo de desaparecer para siempre. Además de la falta de elefantes, la expansión de las actividades humanas está reduciendo su espacio vital. Los campos, asentamientos cultivados y la colección indiscriminada de las frutas están poniendo a prueba la supervivencia de estas plantas.
La desaparición de las palmas falsas tendría consecuencias negativas no solo para el medio ambiente, sino también para la población local. Estos árboles, de hecho, son un recurso importante para las comunidades de Burundi. Sus hojas se usan para Construyendo cercas, cubiertas para casas, esteras, canastas y otros objetos cotidianos. Las frutas son comestibles y tienen propiedades medicinales.
Para evitar la extinción de esta especie endémica, las autoridades burundianas están evaluando la posibilidad de reintroducir los elefantes en el Parque Nacional Rusizi. «Encargamos un estudio para verificar si las condiciones aún son favorables para estos grandes mamíferos», explicó Léonidas HatungimanaDirector de laOficina para la protección del entorno de Burundi.
La reintroducción de elefantes sería un paso importante no solo para la protección de palmeras falsas, sino también para la restauración del equilibrio ecológico del parque y para la promoción del turismo. Un ambicioso proyecto, que testifica la voluntad de Burundi para proteger su propio patrimonio natural.