Hace cinco años, Mahamud Omari Decidió cambiar su vida. Después de 25 años de carrera como publicista en Tanzania, decidió regresar a Kenia para comenzar su propio negocio. Inicialmente tenía varias ideas empresariales, pero luchó por encontrar una verdaderamente rentable.
Era un amigo, luego se convirtió en un inversor, para sugerirle un proyecto innovador: producir lápices con periódicos reciclados en lugar de madera. La idea inmediatamente lo fascinó y, junto con su hermano Rashid Omar, experto en logística, dio a luz a Lápices de mohouna empresa con una fuerte vocación ecológica.
Hoy Mahamud tiene el papel de gerente general, mientras que Rashid trata con las operaciones. Su objetivo va más allá del negocio simple: quieren contribuir a la Protección ambiental Y Promover la educación.
Según los datos de su sitio web, en los últimos dos años han plantado Más de 7,000 árboles Y la campaña comenzó «Esperanza de alfabetización»que proporciona la distribución gratuita de lápices a un millón de niños de familias de bajos ingresos.
Cómo tiene lugar el proceso de realización de los lápices
La suya es una idea innovadora para salvar millones de árboles. Cada año, a nivel mundial, Se demolen alrededor de 8 millones de árboles Para la producción de lápices, con un rendimiento promedio de 170,000 lápices para cada corte de árbol. Momo Pencils ha optado por revertir esta tendencia utilizando periódicos reciclados, un recurso abundante y de bajo costo en Kenia.
Al principio, la producción era limitada: Solo 10 lápices perfectos al día. Hoy, gracias a la inversión en maquinaria avanzada, la compañía ha crecido considerablemente. Con 50 empleados, incluidas muchas mujeres y jóvenes, logra producir hasta a Millones de lápices por mescon una capacidad máxima que podría alcanzar tres millones.
La realización de los lápices comienza con el Corte de periódicosque se transforman en banda siguiendo los estándares de la Oficina de Normas de Kenia. Después de esta fase, el grafito Se inserta entre las sábanas de papel, que luego se enrollan y pegan.
Una vez que se completa este paso, vienen los lápices Déjalo secar naturalmente durante unos días, Entonces ser pulido manualmente con papel de lija. Después de pulir, los lápices están terminados y cubiertos con una película protectora, que puede ser personalizado a pedido del cliente. Finalmente, cada lápiz viene hecho a mano antes de ser empaquetado y distribuido.
A pesar del éxito, los lápices de Momo encontraron algunas dificultades en el mercado de Kenia, principalmente debido al precio. Un paquete de doce lápiz de madera cuesta entre 200 y 500 chelines de Kenia (alrededor de 1.49 – 3.70 euros), mientras que los de los lápices MOMO varían entre 480 y 780 Scellini (3,50 – 5.80 euros). Sin embargo, las ventas en línea están creciendo, lo que permite que la empresa se expanda. La visión de Momo Pencils es clara: «Queremos regresar más de lo que tomamos del entorno».