A pesar de las claras advertencias de los científicos, la masividad de las protestas y las evidencias climáticas, predominó la inacción entre los líderes mundiales durante la decisiva COP25 que tuvo lugar en Madrid. 

“Los grandes actores que necesitaban cumplir en Madrid no estuvieron a la altura de las expectativas, pero gracias a una alianza progresiva de pequeños estados insulares, países europeos, africanos y latinoamericanos, obtuvimos el mejor resultado posible”, afirmó Laurence Tubiana, director general de la Fundación Europea del Clima y arquitecto del Acuerdo de París.

Potencias como EEUU, China, Rusia, India, Brasil, Arabia Saudí y Japón dinamitaron un entendimiento más ambicioso. Pusieron escollos para pactar reducir las emisiones y tampoco permitieron la creación de un mercado común de carbono. 

El liderazgo juvenil, de lo poco rescatable en una COP para el olvido.

A la hora de señalar culpables por la falta de avances, muchos apuntaron al pobre liderazgo de Chile, país anfitrión, que debió resignar su localía a manos de Madrid debido al estallido social que sufre desde hace casi dos meses. 

Tras dos semanas de intensas negociaciones, el resultado de la Cumbre Mundial del Clima no satisfizo a los científicos, a las millones de personas que se movilizaron en el mundo, ni a las organizaciones sociales.

Los tres sectores estuvieron de acuerdo en una cosa: los líderes mundiales no logran tomar conciencia del estado en el que se encuentra el planeta. «Necesitamos un cambio sistémico en el que la gente pueda confiar», aseguró Jennifer Morgan, de Greenpeace International.

Los negociadores no lograron llegar a un resultado en los mercados de carbono, y el texto final en relación a las pérdidas y daños como consecuencia de desastres ambientales terminó siendo más débil que la versión anterior, según aseguraron desde la organización Periodistas por el Planeta.

Incluso, el secretario general de la ONU, António Guterres, aseguró que estaba «decepcionado con los resultados de la COP25».

«La comunidad internacional ha perdido una oportunidad importante de mostrar una mayor ambición en mitigación, adaptación y finanzas para afrontar la crisis climática”, indicó en su cuenta de Twitter. 

I am disappointed with the results of #COP25.

The international community lost an important opportunity to show increased ambition on mitigation, adaptation & finance to tackle the climate crisis.

But we must not give up, and I will not give up.

— António Guterres (@antonioguterres) December 15, 2019

Los verdaderos protagonistas de la COP25

Con Greta Thunberg a la cabeza, los jóvenes fueron unos de los principales protagonistas de esta Cumbre del Clima. Con multitudinarias manifestaciones, hicieron escuchar sus reclamos alrededor del mundo.

«El liderazgo climático ha estado presente en la COP25, pero no ha venido de los gobiernos. Es el movimiento de justicia climática el que transformará el mundo”, aseguró la joven activista Angela Valenzuela, de Fridays for Future Chile.

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Además, realizaron una conferencia previa a la de los líderes mundiales, la Conference of Youth (COY15). Ahí, las juventudes de Latinoamérica y el Caribe trabajaron en un manifiesto (exigiendo justicia climática y social) que presentaron en la COP25.

«Los gobiernos en la COP25 tenían un trabajo: traducir la evidencia científica y la protesta de millones de personas en todo el mundo en acción climática», se lamentó la jóven alemana Luisa Neubauer, de Fridays for Future.

Los pueblos indígenas reclamaron «voz y voto en los escenarios climáticos». 

El 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos, la ONU propuso destacar el liderazgo de los jóvenes en los movimientos colectivos como fuente de inspiración para un futuro mejor. «Su participación es esencial para lograr un desarrollo sostenible para todos», sostuvieron.

Los pueblos indígenas también reclamaron su lugar en los escenarios climáticos. «Estamos hablando en una COP de sordos”, criticó Robinson López, Coordinador de Cambio Climático y Biodiversidad de la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA).

Además de sus consistentes reclamos durante la cumbre de los líderes mundiales, los pueblos indígenas llevaron a cabo su propia conferencia paralela, junto a los jóvenes y las organizaciones de la sociedad civil: la Cumbre Social por el Clima.

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Todos coincidieron en la necesidad de que la acción climática vaya acompañada de justicia climática.

“La voz de las mujeres, los pueblos indígenas y los jóvenes sigue siendo excluida. Nunca nos beneficiaremos de la destrucción del planeta y de nuestras comunidades. Por eso, nos mantenemos fuertes, más unidos y despiertos como siempre”, concluyó Angela Valenzuela.

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