Durante el tiempo en que Ramón Merlo trabajó en una importante empresa agropecuaria, notó que algo en el sistema de producción le hacía ruido: el joven de 29 años y licenciado en Ciencias Ambientales, era cada vez más consciente de la contaminación y los efectos nocivos de los agricultura a gran escala en el medio ambiente.

Tras conocer el problema desde adentro, decidió hacer algo al respecto. Renunció a su trabajo en relación de dependencia y, junto a sus primos -Ignacio, Lucas y Tomás-, crearon Épicos, un emprendimiento que propone un modelo de producción de alimentos libres de químicos y agrotóxicos, como fertilizantes y pesticidas.

“El sistema actual depende totalmente de químicos que contaminan el ambiente y afectan la salud de las personas”, asegura Ramón en diálogo con ACONCAGUA, a la vez que define el método tradicional de producción en el campo argentino como un “círculo vicioso”.

«Tenemos que romper barreras constantemente, porque el nuestro es un sistema de producción totalmente diferente al de hoy», aseguran desde Épicos | FOTO: Épicos

Ellos desde Épicos, en cambio, proponen un modelo agroecológico. No solo no usan ningún tipo de químico en el proceso, sino que también buscan introducir nuevos cultivos como contraposición al nocivo sistema dominante de monocultivo. 

Por eso, se dedican a innovar con alimentos súper nutritivos que hasta ahora nos se cultivaban en la Argentina, como el lupino, una legumbre alta en fibra con tres veces más proteína que la quinoa y con más hierro que el kale.

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Revolución agroecológica

Los fundadores de Épicos quieren generar un cambio ambiental y social. «Buscamos que los campos se pasen a este modelo de producción y que, además, les sea rentable para que puedan contratar más personas y le den un valor agregado a sus productos», aseguran.

Por su trabajo y visión sustentable, en noviembre fueron distinguidos con el premio “Emprender con Impacto”, un programa de formación y aceleración online regional para emprendedores con impacto económico, social y ambiental, impulsado por Mercado Libre junto a la ONG Mayma.

«Nuestro propósito es darle a las personas la oportunidad de cuidar el planeta a través de que consumen», explican los cuatro primos.

Ramón e Ignacio en uno de los campos en donde trabajan. | FOTO: Épicos

Aunque saben que su objetivo es ambicioso, estos cuatro primos ya dieron los primeros pasos para conseguirlo. A través de su sistema integral, les brindan a los dueños del campo las semillas, el know how y acompañan el proceso del cultivo para luego comprarle al productor toda la cosecha y mandarla a industrializar.

Queremos generar un cambio ambiental y social en el campo argentino

Hoy, además de la harina de lupino -la única que comercializan hasta ahora-, están sembrando teff, amaranto, quinoa y mijo, entre otras semillas y pseudocereales altamente nutritivos.

“Con el sistema tradicional, el productor no la tiene fácil. En muchos casos debe endeudarse y dañar su campo”, explica Ramón, y agrega que buscan industrializar también las provincias del interior del país, potenciando las economías regionales.

 

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Una publicación compartida por épicos, alimentos que cuidan (@epicosalimentos) el 28 de Nov de 2019 a las 8:50 PST

Además, con el 1% de las ventas de sus productos, plantan árboles en bosques nativos talados a través de ReforestArg, un programa de restauración ecológica del bosque nativo. 

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¿Su próximo objetivo? “Necesitamos más demanda para poder seguir creciendo y difundiendo nuestra propuesta en los campos alrededor del país”, se entusiasma el emprendedor. Y concluye: «El universo nos está dando un montón de señales de que el sistema actual va por el camino incorrecto. Por eso proponemos una forma distinta de producir alimentos», 

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