¿La prohibición de trabajo inteligente impuesta por Trump es un boomerang para el medio ambiente?

Donald Trump ha hecho un pilar de su nuevo mandato el regreso a la «normalidad». Entre las primeras decisiones, firmó una orden ejecutiva de que Requiere que los empleados federales regresen a la oficinaeliminando la posibilidad de trabajar de forma remota. Pero, ¿cuáles serán las consecuencias de esta elección para el medio ambiente?

Un millón de trabajadores marchando

El gobierno de los Estados Unidos es el empleador más grande del país, con 2.3 millones de empleados. Alrededor de 1.1 millones tenían derecho a trabajar inteligente, de los cuales 228,000 trabajaron de manera totalmente remota, según Reuters. Ahora todos tendrán que regresar a la oficina.

El cambio no es solo organizacional, sino también logístico: Cientos de miles de personas volverán a moverse diariamente, con un aumento significativo en el tráfico y las emisiones de carbono. Según algunos datos propuestos por Universidad de CornellEl trabajo remoto reduce las emisiones de hasta 54%, mientras que el modelo híbrido permite recortes entre 11%y 29%. La decisión de Trump, por lo tanto, corre el riesgo de frustrar estos beneficios.

El impacto ambiental de los viajes

El pendularismo se encuentra entre los principales responsables de las emisiones de CO2 en los Estados Unidos. Un automóvil promedio emite aproximadamente 350 gramos de CO2 para un camino de milla, con un aumento de un tercio en las horas superiores. El regreso forzado a la oficina significa más autos en la calle, más tráfico y un aumento en la demanda de energía de iluminación, calefacción y enfriamiento de edificios.

Además, el gobierno federal tenía objetivos climáticos ambiciosos: los edificios públicos deberían haber logrado emisiones netas iguales a cero para 2045, Con un corte del 50% ya para 2023. Sin embargo, la nueva política introducida por la administración Trump ha hecho que estos objetivos sean más flexibles y menos vinculantes.

Un costo social y económico

El impacto no se limita al medio ambiente. Muchos trabajadores habían reorganizado sus vidas en torno al trabajo inteligente: Compré la casa lejos de las ciudades, inscribió a sus hijos en diferentes escuelas y adaptó el trabajo del cónyuge a la nueva realidad. Ahora, para miles de familias, el regreso a la oficina significará nuevas dificultades logísticas y gastos inesperados.

La administración Trump justifica la elección con la necesidad de Aumentar la productividad y garantizar un mejor servicio para los ciudadanosel. Pero la ciencia cuenta otra historia: los estudios recientes muestran que el trabajo inteligente no solo reduce las emisiones, sino también La productividad y el bien de los empleados también aumentan.

¿El regreso a la oficina será realmente una ventaja para el país? ¿O se convertirá en un boomerang que llegará al medio ambiente, la economía y la calidad de vida?