Puerto Vallarta tiene mucho que ofrecer: playas doradas, montañas cubiertas de selva, una próspera escena artística y la mejor comida de México. Es un destino que requiere días, si no semanas, de exploración. Pero digamos que estás en un viaje relámpago a un pueblo costero más pequeño cercano (¿Sayulita o San Pancho, tal vez?) y solo tienes un día en PV. ¡No te preocupes! Esta guía te ayudará a vivir la experiencia perfecta en Puerto Vallarta en 24 horas, dejándote bañado por el sol, bien alimentado y tal vez incluso un poco enamorado de esta ciudad costera.
Mañana: Zona Romántica y Malecón
Comience su día en la Zona Romántica, el pintoresco casco antiguo de Vallarta, donde las calles adoquinadas y las coloridas fachadas cobran vida en las horas frescas y tranquilas de la mañana. Aquí es cuando la ciudad se siente más íntima. Pasee por los callejones cubiertos de buganvillas, observe a los comerciantes preparados para el día y sumérjase en el ambiente relajado.
Recargue energías con un café y un sándwich de desayuno de Crema Vallartauna pequeña cafetería moderna que sirve ricos cafés con leche y bocados perfectamente tostados. Créame, su sándwich de desayuno es el material de los sueños matutinos. Toma tu café para llevar y dirígete al Muelle de Los Muertos. Las vistas de la Bahía de Banderas son encantadoras y verás a los pescadores entrando y saliendo con la pesca del día. Es un momento por excelencia de Puerto Vallarta: barcos de pesca bailando sobre las olas con las montañas de la Sierra Madre como telón de fondo.
Desde el muelle, dé un tranquilo paseo por el Malecón, el paseo marítimo emblemático de PV. Este paseo peatonal está lleno de esculturas caprichosas, artistas callejeros y algunas de las mejores personas para observar a la gente de la ciudad. Toma una foto con el peculiar Caballito de Mar (la estatua del caballito de mar) o simplemente déjate encantar por el arte y la atmósfera que te despertará lentamente.
Mediodía: Centro y el Cerro de la Cruz

Una vez que haya caminado hacia el Centro, diríjase directamente a la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe. Este impresionante monumento, con su intrincada aguja coronada, es el corazón y el alma de Vallarta. En el interior, la atmósfera serena ofrece un momento de tranquila reflexión, mientras que afuera, la Plaza de Armas comienza a vibrar de vida. Si te sientes un poco nostálgico (o simplemente te encanta un buen momento en Instagram), tómate una foto frente al icónico letrero de Puerto Vallarta.
Ahora es el momento de aumentar tu ritmo cardíaco, literalmente. Sube al Mirador Cerro de la Cruz, uno de los secretos mejor guardados de la ciudad. La empinada caminata por calles sinuosas y escaleras vale la pena por las vistas panorámicas que aguardan. Desde lo alto, verás la resplandeciente bahía, los tejados de tejas rojas de la ciudad y las exuberantes montañas selváticas que abrazan a Vallarta. Consejo profesional: lleva agua y tu cámara; necesitarás ambas.
Tarde: felicidad en la playa en Mango’s Beach Club
A estas alturas, te has ganado un buen rato en la playa. Dirígete a Club de Playa Mangoun lugar tranquilo donde podrás recostarte en una tumbona, escuchar las olas y dejar que el sol haga su trabajo. Pide las brochetas de pescado y acompáñalas con un refrescante daiquiri de mango (porque cuando estés en Puerto Vallarta, ¿no?). Este es el tipo de lugar donde el tiempo parece detenerse: su único trabajo es tomar un sorbo, tomar un refrigerio y tomar el sol.
Atardecer: cócteles en El Solar
A medida que la tarde se convierte en noche, camine unos pasos por la playa hasta El Solarun querido bar en la playa donde se mezclan lugareños y expatriados informados. El ambiente es fresco sin esfuerzo, las bebidas frías y las puestas de sol son pura magia. Tome una cerveza o un cóctel, siéntese en la arena y observe cómo el sol se esconde en el horizonte, pintando el cielo en tonos naranja y rosa. Es el tipo de momento que te hace preguntarte por qué no vives aquí todo el año.
Noche: Cena en Versalles
Para cenar, dirígete a Versalles, el animado barrio gastronómico de Puerto Vallarta que está pasando un momento bien merecido. Esta zona es un tesoro escondido de restaurantes innovadores y numoh es la joya de la corona. Espere un menú que sea a la vez inventivo y arraigado en la tradición, con platos que destacan los mejores ingredientes locales. Piense en camarones jugosos y regordetes servidos al estilo zarandeado con una guarnición de tortillas caseras, o croquetas de huitlacoche servidas con maíz trufado y baba ganoush.
Un día en Puerto Vallarta es suficiente para enamorarse
Claro, un día en Puerto Vallarta apenas roza la superficie, pero es suficiente para dejarte encantado. Desde el encanto adoquinado de la Zona Romántica hasta las vistas panorámicas del Cerro de la Cruz, el Malecón lleno de arte y los sabores inolvidables de Versalles, este itinerario le brinda un poco de todo lo que hace que PV sea especial.
Y cuando te vayas, quemado por el sol y sonriendo, quizás empieces a planificar tu regreso, porque un día es suficiente para enamorarte de Puerto Vallarta, pero nunca lo suficiente para decir adiós de verdad.