El Avispón asiático (Vespa velutina), que llegó accidentalmente a Europa a principios de la década de 2000, representa una grave amenaza para los ecosistemas italianos. En particular, las abejas melíferas, esenciales para la polinización, son las principales víctimas de este depredador. Vespa velutina ataca la colmena con una precisión despiadada, exterminando colonias enteras y creando un desequilibrio en el delicado equilibrio natural.
En Italia, especialmente en las regiones del norte y del centro, la expansión del avispón asiático se ha convertido en una auténtica emergencia. Con una capacidad de caza que se extiende hasta 800 metros del nido, este invasor destruye no sólo a las abejas, sino también a otros insectos beneficiosos, agravando la crisis medioambiental.
Diseñado y producido en Francia, el trampa robida representa una solución eficaz y respetuosa con el medio ambiente para combatir la avispa asiática. El dispositivo ya ha sido adoptado con éxito por grupos de apicultores franceses y también podría ser la respuesta ideal para el mercado italiano.
Porque la trampa Robida es única
- Un cebo irresistible para la avispa asiática: utilizando una mezcla de cerveza, jarabe de granadina y vino tinto, la trampa atrae sólo a los avispones asiáticos, sin molestar a otros insectos.
- Un diseño selectivo: A diferencia de las trampas caseras tradicionales (como las trampas de botellas), la trampa Robida está diseñada para capturar únicamente avispones asiáticos. Los insectos beneficiosos, como los minihimenópteros y los abejorros, pueden escapar fácilmente.
- Una solución sostenible: Fabricada con materiales reciclados, como madera y plexiglás, la trampa también es una opción respetuosa con el medio ambiente.
En Francia, las trampas Robida se han vendido en exceso 5.400 ejemplares en 2024demostrando su eficacia en la protección de las colmenas y la biodiversidad.
Una producción inclusiva y un ejemplo de innovación social
Además de su función ecológica, la trampa Robida es un ejemplo virtuoso de economía social y solidaria. En Francia, la producción se confía a un centro Esat (Etablissement et Service d’Aide par le Travail), donde trabajan 60 adultos con discapacidad. Estos trabajadores participan activamente en la creación de trampas, pero también de comederos, nidos artificiales y colmenas.
Este modelo también podría replicarse en Italia, donde las cooperativas y asociaciones sociales podrían asumir un papel similar en la producción y distribución de trampas. Una iniciativa que no sólo combate el avispón asiático, sino que también promueve la inclusión laboral.
Los apicultores italianos llevan años luchando contra los avispones asiáticos con herramientas a menudo ineficaces y perjudiciales para la biodiversidad. Las trampas de botella, por ejemplo, capturan indiscriminadamente cualquier insecto, incluidos los beneficiosos.
La trampa Robida representa una verdadera innovación: selectivo, ecológico y diseñado específicamente para frenar la expansión del avispón asiático. Disponible al precio de 39€en Francia ya se distribuye a través de los grupos de defensa de la salud (GDS), y el mismo modelo de distribución podría implementarse en Italia.
Las abejas son responsables de polinizar más del 70% de los cultivos alimentarios del mundo. Protegerlos significa garantizar la seguridad alimentaria y preservar la biodiversidad. Con la trampa Robida es posible combatir eficazmente la avispa asiática, protegiendo a las abejas y promoviendo soluciones sostenibles e inclusivas.